¿Sabías que, de los 25 lugares del mundo con mayor escasez de agua, 15 están en Oriente Próximo? Son regiones desérticas donde la población consume la práctica totalidad del agua disponible, que es más bien poca. Altas temperaturas, largos periodos de sequía, desertificación (degradación del suelo), aumento de tormentas de arena y evaporación del agua son algunos de los efectos del cambio climático que estos países, además, están sufriendo.
¿Cómo logran entonces cultivar sus alimentos frescos? Pues, por ejemplo, ¡usando técnicas de agricultura hidropónica! Es un método de cultivo sin tierra, donde las plantas crecen en soluciones acuosas con nutrientes añadidos, ideal para zonas urbanas o con condiciones climáticas adversas.
Libia y Dubái, dos ejemplos de agricultura hidropónica
Nosotros afirmamos que cada gota cuenta, y es que cuenta especialmente en países con sequía extrema, como Libia, donde cerca del 95% del territorio es desierto y solo se recibe suficiente lluvia en un 2% de las tierras cultivables. En 2020, se fundó la ONG Green Paradise, que capacita a los agricultores en técnicas hidropónicas y les da las herramientas para mantener cultivos que ahora resisten fácilmente a las condiciones climáticas.
Bustanica, en Dubái, es la granja vertical hidropónica más grande del mundo. Con casi 31.000 m2, producen 1.000 toneladas de verduras al año usando un 95% menos de agua que con la agricultura tradicional. Esto supone un ahorro anual de unos 250 millones de litros de agua y un beneficio para el medio ambiente. Sus productos se utilizan para preparar los menús en las aerolíneas del país, degustar en restaurantes y pueden adquirirse en supermercados.
Japón, un curioso método hidropónico
Aunque no lo parece, Japón es un país con cierta escasez de tierras cultivables, en parte por tener muchas zonas contaminadas tras el tsunami y el terremoto de 2011. Los cultivos verticales y urbanos aquí son todo un éxito. Yuichi Mori es un investigador propietario de la empresa Mebiol, que utiliza un método hidropónico cuando menos curioso. Su cultivo (o sus raíces, mejor dicho) se sumergen en un material hecho con polímeros (una especie de sustancia compuesta por moléculas) creado a partir de una solución de hidrogel que almacena líquido y nutrientes. Se inspiró en los materiales usados para filtrar la sangre en los tratamientos de diálisis renal. Su invento está patentado, le permite consumir un 90% menos de agua respecto a la agricultura tradicional y no utiliza ningún tipo de pesticida, ya que la solución de hidrogel bloquea los virus y las bacterias.
Para estos países, la hidroponía (utilizada también en Urbanfresh) tiene numerosas ventajas. La más importante: requiere menos agua. Las raíces están sumergidas en un circuito cerrado de agua donde previamente se ha añadido la cantidad exacta de nutrientes. Así, no se malgasta ni una gota ya que el agua se reutiliza constantemente. Además, son sistemas de producción que requieren menos espacio, ya que permiten el cultivo en varios niveles verticales, en el interior y en entornos urbanos. ¡Permite cultivar todo el año!
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